Oh Dulce Licor!

En el mas puro sentido de la palabra un “licor” es un “espíritu”, es decir, es una bebida alcohólica derivada de la destilación de una sustancia fermentada como granos, frutas o vegetales con mas de 35% de volumen de alcohol. Pero la diferencia es que el licor tiene sabor y dulzura añadidos, tras el proceso de destilación. Así que, básicamente un licor es un espíritu endulzado. (Ojo, los licores son espíritus, pero los espíritus no son licores!)

El nombre –licor- viene del latín “liquifacere” que significa liquidificar o disolver. Obviamente, esto es, disolver un azúcar o endulzante como la caña, syrup de frutas, miel o maíz con un espíritu destilado.

Los licores también son llamados “Cordiales”, “Pousse Café” o “Digestivos”.

Para entrar en detalles un poco mas técnicos, un licor debe contener, al menos, un 2.5% de peso en azúcar, aunque algunos llegan a contener hasta un 35%. Si el agente dulce es menor al 10% del peso, el licor o cordial se puede etiquetar como “seco”.
El contenido de alcohol final, usualmente puede variar entre el 20% como en el Cherry Herring al 55% de volumen (110% proof) como en el caso del Green Chartreuse

Los primeros licores de los cuales se tiene documentación cierta, datan del siglo XIII en Italia, y fueron los preparados por los monjes Chartreuse y los monjes Benedictinos. Estos montes eran muy celosos de sus técnicas y recetas, y aún hasta hoy en día, los benedictinos se aseguran de que no mas de tres personas simultáneamente sepan la totalidad de la receta para preparar este licor.

Entre los licores que son famosos por su receta única, están el Cointreau, Galliano, Alize, Drambuie, Benedictine y el Grand Marnier. Otros licores se comercializan de forma genérica como el amaretto, sambuca, triple sec y licor de menta.

Vía About
Vía That´s the Spirit
Vía Wikipedia
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